En un contexto donde Unicef Argentina informa que un millón de niñxs se van a dormir sin cenar, un plato de comida cada semana no soluciona los problemas estructurales del hambre. Conscientes de esta realidad, nos acercamos a lo concreto de aquello que aprendimos de escuchar el Evangelio de Jesucristo: «Denles ustedes de comer». Así es como la Misericordia que viene de lo divino hace contacto cotidiano con lo humano, lleva al plano de lo posible las quimeras del hambre cero, nos reconcilia con ser una iglesia que debe dar respuesta a quienes más lo necesitan y han sido expulsadxs de todas las mesas. La Buena Noticia es que esta mesa la sirvió Jesucristo y son lxs verdaderxs invitadxs.
San Lucas
Iglesia de todxs.
¡Preparando los corazones!
Desde esta perspectiva, el pesebre representa el misterio de un Dios que elige hacerse pequeño y vulnerable, naciendo en condiciones humildes y marginales. Al contemplar la escena del pesebre, reconocemos la paradoja de un Dios que se revela en lo débil y lo despreciado por el mundo, invitando a una reflexión sobre el valor de cada ser humano, independientemente de su condición social o económica. Este misterio nos desafía a ver en los más vulnerables —los pobres, los marginados, los excluidos— un reflejo de Cristo mismo.
Y si pusiéramos la óptica en los derechos humanos, el pesebre nos llama a defender la dignidad de todas las personas y a comprometernos activamente con aquellos que sufren injusticia y exclusión. La encarnación de Cristo en un contexto de pobreza extrema no solo evidencia la solidaridad divina con los más vulnerables, sino que también interpela a la iglesia a ser una voz profética en defensa de los derechos de los sectores más desfavorecidos.
Una comunidad inspirada por el pesebre, como iglesia y comunión luterana, siempre atenta al llamado de acompañar a quienes son oprimidos, a trabajar por la justicia y la paz, a vivir una fe que transforme la realidad en favor de la equidad, demostrando que el amor de Dios se manifiesta misericordioso, de forma plena y tangible, en la búsqueda de una sociedad más justa y humana. En esta esperanza activa, preparamos nuestros corazones para caminar con mayor confianza hacia un futuro de gracia y paz, guiados por el amor redentor de Dios.
Pr. Hernán Dalbes
CONGREGACIÓN SAN LUCAS | IELU
AGENDA DE MISAS
Nuestros servicios son en José de San Martín 1373, Grand Bourg.