Oración de la Tarde con Santa Cena.
Jueves Santo 2025.

Invocación

Oficiante: Nos reunimos esta tarde para celebrar el testimonio de un Dios que se nos hace presente, vida y esperanza. Comenzamos esta Oración de la Tarde en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Pueblo: Amén

O: Jesucristo es la luz del mundo
P: La luz que las tinieblas no pueden vencer

O: Quedate con nosotros, Señor, porque cae la tarde
P: y se termina el día

O: Que la luz disipe las tinieblas
P: e ilumine tu iglesia.

ESPERAMOS CONTRA TODA ESPERANZA

Hoy al fin tenemos que seguir
caminando en paz,
esperando contra toda esperanza.
Y es así que todo va a cambiar
resucitarás, esperamos contra toda esperanza

VOS SOS LA VIDA, SOS LA PAZ
VOS SOS NUESTRA ESPERANZA
SOS EL CAMINO PARA ANDAR
SOS FUERZA Y SOS CONFIANZA

No aflojar, seguirte hasta el final
Tu cruz abrazar
Esperamos contra toda esperanza
Esperar, también es transformar
Un sueño en realidad
Esperamos contra toda esperanza

Al saber, que vos vas a volver
A resucitar,
Esperamos contra toda esperanza
Al sentir, Jesús que estás aquí,
Esperándonos
Esperamos contra toda esperanza

Hay un sol, la noche ya aclaró,
Ven a caminar,
Esperamos contra toda esperanza
Estarás sonriente a nuestra par
No nos dejarás
Esperamos contra toda esperanza

Confesión de Pecados

O: Señor, te confieso todos mis pecados, mis flaquezas y mis fallas, mis muchísimas fallas.
P: Vive con confianza, Dios ha perdonado todos tus pecados, tus flaquezas y tus fallas. Señor, te confieso todos mis pecados, mis flaquezas y mis fallas, mis muchísimas fallas.

O: Vive con confianza, Dios ha perdonado todos tus pecados, tus flaquezas y tus fallas.
TODOS: Gloria sea al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era al principio, es ahora y será siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Oración

O: Señor Dios, que en el recuerdo de tu pasión y muerte nos dejaste el maravilloso sacramento de compartir la Mesa. Concedenos que este sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre obre en nosotros y nosotras de tal modo que seamos capaces de vivir en entrega a los demás, especialmente a quienes más lo necesitan, anunciando el Evangelio que da libertad de toda esclavitud y que la vida ha vencido la muerte. Por Jesucristo tu Hijo, que vive y reina Contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos.
P:  Amén.

San Juan 13:1-17, 31b-35

Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios, se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.

Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: «¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?». Jesús le respondió: «No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás». «No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!». Jesús le respondió: «Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte». «Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!».

Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos». El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: «No todos ustedes están limpios».

Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.

Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes. Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican.

Jesús dijo: «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.

Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: «A donde yo voy, ustedes no pueden venir». Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros».

O: Es palabra inspirada por Dios.
P:  Te alabamos Señor.

Predicación

CREDO NICARAGÜENSE

Creo Señor, firmemente que de tu pródiga mente
todo este mundo nació, que de tu mano de artista,
de pintor primitivista, la belleza floreció:
las estrellas y la luna, las casitas, las lagunas
los barquitos navegando sobre el río rumbo al mar
//Los inmensos cafetales, los blancos algodonales
Y los bosques mutilados por el hacha criminal. //

CREO EN VOS, ARQUITECTO, INGENIERO,
ARTESANO, CARPINTERO, ALBAÑIL Y ARMADOR.
CREO EN VOS, CONSTRUCTOR DEL PENSAMIENTO,
DE LA MÚSICA Y EL VIENTO, DE LA PAZ Y DEL AMOR.

Yo creo en vos Cristo obrero, luz de luz y verdadero
Unigénito de Dios, que para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro de María se encarnó.Creo que fuiste golpeado, con escarnio torturado
en la cruz martirizado siendo Pilatos pretor:
// El romano imperialista, puñetero desalmado
que lavándose las manos, quiso borrar el error. //

Yo creo en vos, compañero, Cristo humano, Cristo obrero,
de la muerte vencedor. Con tu sacrificio inmenso
engendraste al hombre nuevo para la liberación.
Vos estas resucitando en cada brazo que se alza
para defender al pueblo del dominio explotador.
//Porque estás vivo en el rancho, en la fábrica, en la escuela.
Creo en tu lucha sin tregua, creo en tu resurrección. //

Pedidos de Oración y Motivos de agradecimiento

O: A cada intención respondemos «Amén»
P:  Amén.

Ofertorio

O: Señor, traemos a tu mesa nuestros pesares, nuestras intenciones, nuestras cargas. Nuestro trabajo de cada día, nuestros vínculos complejos, nuestras formas imperfectas de ser iglesia y la profunda fe con la que nos entregamos para «ser iglesia para los demás». Recibe nuestras ofrendas que van de la mano de nuestra vida cotidiana.
P:  Amén.
OFERTORIO

TE OFRECEMOS, PADRE NUESTRO,
CON EL VINO Y CON EL PAN,
NUESTRAS PENAS Y ALEGRÍAS,
EL TRABAJO Y NUESTRO AFÁN.

Como el trigo de los campos bajo el signo de la cruz,
se transformen nuestras vidas en el cuerpo de Jesús.

A los pobres de la tierra, a los que sufriendo están,
cambia su dolor en vino, como la uva en el lagar.

Estos dones son el signo del esfuerzo de unidad
que los hombres realizamos en el campo y la ciudad.

Es tu pueblo quien te ofrece, con los dones del altar,
la naturaleza entera, anhelando libertad.

Institución de la Mesa

PADRENUESTRO

Padrenuestro que estás en el cielo
santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu Reino, y hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo,
así en la tierra
como en el cielo.

El pan nuestro de cada día
dánoslo hoy, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas
cómo nosotros perdonamos también.

Y no nos dejes caer en la tentación…

Líbranos del mal,
líbranos del mal.

Porque tuyo es el Reino
el poder
y la gloria
por los siglos
de los siglos, amén.

Saludo de la Paz

O: La paz sea con cada uno y cada una de Ustedes
P:  Amén.

O: Démonos fraternalmente el saludo de la paz.

EUCARISTÍA

ZAMBA PARA QUE TE QUEDES

Para que estés siempre en medio nuestro,
para que nos juntes en la comunión,
para que a pesar de toda tristeza
ésta sea una fiesta porque aquí estás Vos.

COMPARTIMOS LA COPA Y EL PAN
QUE ES AMOR
AMOR BIEN JUGADO POR VOS EN LA CRUZ
CELEBRAMOS QUE NO HAY MUERTE
QUE PUEDA ATAR
A LA VIDA QUE RECIBIMOS DE VOS.

Padre te pedimos con todo el pueblo
por aquel que sufre injusticia y dolor,
cambia nuestro llanto por alegría
danos esperanza, ahuyenta el temor.

En el barrio tantos te necesitan
y quién sabe cuántos en esta ciudad,
danos la palabra, el gesto, el cariño,
que te muestre simple, así como sos.

BENDICIÓN FINAL

O: El Señor te bendiga, el Señor te guarde. Haga el Señor resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Vuelva el Señor su rostro hacia ti y te conceda su paz. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
P:  Amén.
QUEDATE CON NOSOTROS

Quedate con nosotros, Señor de laesperanza,
el mundo que tú amas hoy lucha por vivir;
y aunque a veces dudamos de tu presencia en casa
no dejes que la noche nos sorprenda sin ti.

Y PORQUE YA ANOCHECE
QUEDATE CON NOSOTROS
NO DEJES QUE LA NOCHE
NOS SORPRENDA SIN TI.

Quedate con nosotros, Señor de la pobreza,
los pobres y los niños te quieren descubrir,
porque a veces no saben que son tus preferidos,
no dejes que la noche nos sorprenda sin ti.

Quedate con nosotros, Señor de la justicia,
tus hijos no aprendemos a dar sin recibir,
vivimos tolerando una justicia falsa,
no dejes que la noche nos sorprenda sin ti.

Quedate con nosotros, Señor de la promesa,
tú mismo aseguraste amarnos hasta el fin;
por eso humildemente volvemos a pedirte,
no dejes que la noche nos sorprenda sin ti.